Autores: Quintero, León y Quiroga
Yo tuve la culpa de lo que ha pasado,
yo he sido la causa de tu perdición,
yo, que su cariño flamenco y honrado,
cambié en remolino de mala pasión.
Por qué aquella tarde llamé a su herrería,
por qué como un viento me entré por su fragua,
por qué bajo un techo que no merecía,
tomé de aquel hombre su pan y su agua.
Y por qué de mis porqués,
por qué si no lo quería,
por qué me dejé querer.
Bendito, bendito sea
tu pelo más negro
que noche sin luna.
Bendita, bendita sea
tu cara gitana,
de piel de aceituna.
Benditos tus clisos
cuando me miraron,
benditos tus rizos
que me acariciaron.
Bendita, bendita tú
que con palabras de amores
viniste a ponerme flores
en los clavos de mi cruz,
en los clavos de mi cruz.
Yo fui quien con otro pasó por su lado,
fingiendo no verlo junto al callejón;
yo fui la causante que aquel desgraciado
hiciera una muerte pa su perdición.
¿Porqué no se para la sangre en mis venas?
¿Porqué no me prenden si fui su cuchillo?
¿Porqué no me ponen cargada de cadenas
y juntos nos llevan al mismo presidio?
Y por qué de mis porqués,
por qué me muero de pena,
y no puedo estar con él.
Maldito, maldito sea
mi pelo más negro
que noche sin luna.
Maldita, maldita sea
mi cara gitana
de piel de aceituna.
Malditos mis clisos
cuando te miraron.
Malditos mis rizos
que te acariciaron.
Maldita, maldita yo
que te traje mala suerte,
y que merezco la muerte,
como castigo de Dios,
como castigo de Dios.
Como castigo de Dios - Luisa Ortega
Gracias a Carlos, del canal de youtube carlos1946ify que nos ha facilitado el audio de esta preciosa copla.
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