miércoles, 16 de diciembre de 2009

Romance de la reina Mercedes

Autores: Quintero, Leon y Quiroga


Una dalia cuidaba Sevilla
en el parque de los Mompansié,
ataviada de blanca mantilla
parecía una rosa de té.
De Madrid con chistera y patillas
vino un real mozo muy cortesano
y a Mercedes besó en las mejillas
pues son los niños primos hermanos.
Un idilio de amor empezó a sonreir...,
mientras cantan en tono menor
por la orillita del Guadalquivir:

María de las Mercedes,
no te vayas de Sevilla,
que en nardo trocarse puede
el clavel de tus mejillas.
Que quieras o que no quieras
y aunque tú no dices nada
se nota por tus ojeras
que estás muy enamorada.
Rosita de Andalucía,
Amor te prendió en sus redes
y puede ser que algún día
amor te cueste la vía,
María de las Mercedes.

Una tarde de la primavera
Merceditas cambió de color
y Alfonsito, que estaba a su vera,
fue y le dijo: "¿Qué tienes, mi amor?"
Y lo mismo que una lamparita
se fue apagando la soberana,
y las rosas que había en su carita
se le volvieron de porcelana.
Y Mercedes mirió empezando a vivir,
y a la plaza de Oriente, ¡ay dolor!,
para llorarla fue todo Madrid.

María de las Mercedes,
mi rosa más sevillana,
¿por qué te vas de mis redes
de la noche a la mañana?
De amores son mis heridas
y de amor mi desengaño
al verte dejar la vida
a los dieciocho años.
Adiós, princesita hermosa,
que ya besarme no puedes.
Adiós, carita de rosa,
adiós, mi querida esposa,
María de las Mercedes.

En hombros por los Madriles,
cuatro duques la llevaron
y se contaron por miles
los claveles que la echaron.
Te vas camino del cielo
sin un hijo que te herde.
España viste de duelo
y el rey no tiene consuelo,
¡ay, María de las Mercedes!
Romance de la reina Mercedes - Marife de Triana


lunes, 14 de diciembre de 2009

Trece de Mayo

Autores: Leon y Solano

Ay, trece, trece de mayo
Cuando me encontré contigo
Ay tus ojos de manzana
Y tus labios de cuchillo
Y las nueve letras
De tu nombre sobre el mío
Que borraron diferencia
De linaje y apellido
Bendita sea la mare,
La mare que te ha pario
Que solita se quedó
Para darme a mí un jacinto
Que alegraba sus jardines
Dio usted gloria por el mío

Quieres que vaya descalza,
Yo me iré, por los caminos
Quieres que me habrá las venas
Para ver, si doy contigo
Haré lo que se te antoje
Lo que mande tu capricho
Que es mi corazón cometa
Y en tu mano está el ovillo
Que es mi sin razón campana
Y tu voluntad sonido
Ay, trece, trece de mayo
Cuando me encontré contigo

Por tu querer vida mía,
Voy borracha de cariño
Yo te quiero con el alma
Y de noche junto al trigo
Al atardecer te quiero,
Cuando se callan los niños
Madrugada, tarde y noche
Por los siglos de los siglos
Ay, trece, trece de mayo
Hiriente amor y de olvido
Por la sangre que corrió
Un toro de escalofrío
Que dejó mi alma clavada
En la plaza del suspiro

Quieres que vaya descalza,
Yo me iré, por los caminos
Quieres que me habrá las venas
Para ver, si doy contigo
Haré lo que se te antoje
Lo que mande tu capricho
Que es mi corazón cometa
Y en tu mano está el ovillo
Que es mi sin razón campana
Y tu voluntad sonido
Ay, trece, trece de mayo
Cuando me encontré contigo
Trece de Mayo - Marife de Triana


sábado, 12 de diciembre de 2009

Mañana sale

Autores: Quintero, Leon y Quiroga

Tiene el color del semblante
de una Virgen de marfil,
lleva en los labios un cante
y en la mano un quince mil.
De un coche de dos caballos
sale una voz con corona:
"Si quieres, rosa de mayo,
seré el vasallo de tu persona".
Palabras que lleva el viento
y luto en el corazón...
La calle del Sacramento
sintió el lamento
de su pregón.
¿A quién le vendo la suerte?
¡Mañana sale y está premiado!
Mis ojos tienen que verte
por tres puñales atravesado.
¡La fortuna, pa mañana!
¿Quién me compra un quince mil?
Te repiquen las campanas
a la hora de morir.
¡Cuatro series!, ¡qué bonitas!
¡Voy tirando los caudales!
¡Son de doña Manolita!
¿Quién me compra esta penita?
¡Mañana, mañana sale!
Yendo de juerga en su coche
con corona de marqués,
le dieron muerte una noche
en la calle Lavapiés.
Nadie el motivo sabía,
nadie conoce la clave.
La niña que le vendía
la lotería sí que lo sabe.
Quizás un mismo cuchillo
vengó una doble traición.
Envuelto en su mantoncillo
va el estribillo de esta canción
¿A quién le vendo la suerte?
¡Mañana sale y está premiado!
A mí me dieron la muerte
con los puñales que te han clavado.
¡La fortuna, pa mañana!
¿Quién me compra un quince mil?
Que me doblen las campanas
y me entierren junto a ti.
¡Cuatro series!, ¡qué bonitas!
¡Voy tirando los caudales!
¡Son de doña Manolita!
¿Quién me compra esta penita?
¡Mañana, mañana sale!
Y en el filo de la aurora,
desde Sol a Chamberí,
nadie sabe por qué llora
pregonando un quince mil.
¡Cuatro series!, ¡qué bonitas!
¡Voy tirando los caudales!
¡Son de doña Manolita!
¿Quién me compra esta penita?
¡Mañana, mañana sale!
Mañana sale - Concha Piquer

viernes, 11 de diciembre de 2009

La Emperaora

Autores: Llabrés, Moles y Gordillo

Por reina de los tablaos
Me llaman la emperaora
Y corre por los colmaos
Mi fama de cantaora
Sola contra el mundo entero
Al brillo de los dineros
Mi honra quieren comprar
Lo que nadie logrará
Mi nombre de boca en boca
Lo gritan sin sentimiento
Sin ver que soy una roca
Que desafía los vientos
Mi sino nadie se meta a quitarme
Las cruces de mi destino
Mi suerte castillo faro y lucero
Que no le teme a la muerte
Lamento pregonar con vuestras coplas
Lo que vale esta mujer
Que quiero ser por siempre emperaora
Que a los hombres nunca implora
Ni llora por ningún querer
Se derrumbó mi lucero
Por el cariño de un hombre
Y no me importa y lo quiero
Aunque critiquen mi nombre
Yo no siento cobardía
Mi pena es tan solo mía
Que nadie atiende a razón
cuando manda el corazón
No importa que por las calles
murmuren que no soy buena
Yo no hago caso de nadie
que no merece la pena
Mi sino nadie se meta a quitarme
Las cruces de mi destino
Mi suerte castillo faro y lucero
Que no le teme a la muerte
Lamento pregonar con vuestras coplas
Lo que vale esta mujer
Que quiero ser por siempre emperaora
Que a los hombres nunca implora
Ni llora por ningún querer
Mi nombre de boca en boca
Lo gritan sin sentimiento
Sin ver que soy una roca
Que desafía los vientos
Mi sino nadie se meta a quitarme
Las cruces de mi destino
Mi suerte castillo faro y lucero
Que no le teme a la muerte
Lamento pregonar con vuestras coplas
Lo que vale esta mujer
Que quiero ser por siempre emperaora
Que a los hombres nunca implora
Ni llora por ningún querer
Se derrumbó mi lucero
Por el cariño de un hombre
Y no me importa y lo quiero
Aunque critiquen mi nombre
Yo no siento cobardía
Mi pena es tan solo mía
Que nadie atiende a razón
cuando manda el corazón
No importa que por las calles
murmuren que no soy buena
Yo no hago caso de nadie
que no merece la pena
Mi sino nadie se meta a quitarme
Las cruces de mi destino
Mi suerte castillo faro y lucero
Que no le teme a la muerte
Lamento pregonar con vuestras coplas
Lo que vale esta mujer
Que quiero ser por siempre emperaora
Que a los hombres nunca implora
Ni llora por ningún querer
La Emperaora - Marife de Triana

jueves, 10 de diciembre de 2009

Dos cruces

Autor: Carmelo Larrea


Sevilla tuvo que ser
con su lunita plateada
testigo de nuestro amor
bajo la noche callada
y nos quisimos tú y yo
con un amor sin pecado
pero el destino ha querido
que vivamos separados

Están clavadas dos cruces
en el monte del olvido
por dos amores que han muerto
que son el tuyo y el mío
Están clavadas dos cruces
en el monto del olvido
por dos amores que han muerto
que son el tuyo y el mío.

Hay barrio de santa Cruz
hay plaza de doña Elvira
hoy vuelvo yo a recordar
y me parece mentira
ya todo aquello paso
todo quedo en el olvido
nuestras promesas de amores
en el aire se han perdido

Están clavadas dos cruces
en el monte del olvido
por dos amores que han muerto
que son el tuyo y el mío
están clavadas dos cruces
en el monte del olvido
por dos amores que han muerto
que son el tuyo y el mío.

Que son el tuyo y el mío.
Dos cruces - Angelillo


Cinco farolas

Autores: Ochaíta, Valerio y Solano

Yo no escucho lo que dicen
las lenguas de vecindonas
porque de sobra yo se
por quien esta su persona.
Cinco luceros azules
alumbran cinco farolas
desde su casa a mi casa,
desde su boca a mi boca.

Cinco añitos que le quiero,
cinco añitos que me adora,
la mala gente que sabe
que sabe de nuestras cosas.

Si yo se que me quiere, como le quiero,
a que darle tres cuartos al pregonero
desde su puerta misma hasta mi puerta
la veredita verde no cria hierba,
no cria hierba.

Yo no quiero ni saberlo,
vecina, cierre la boca
y no me venga a decir
que el va a casarse con otra.

Los cinco añitos cabales
queriendole hora tras hora
son un cordel en mi cuello
que la garganta me ahoga.

Con carbones encendidos,
que le quemen esa boca
al que juró tantas veces
que estaba por mi persona.

Se apagaron las cinco, cinco farolas,
para que nadie me vea llorando a solas.
Ay, que penita madre! madre, que pena!
La veredita verde, cuajada de hierba,
cuajada de hierba.
Cinco farolas - Isabel Pantoja



miércoles, 9 de diciembre de 2009

La bien paga

Autor: Ramon Perelló

Na te debo
na te pio
me voy de tu vera
orviame ya
que he pagao con oro
tus carnes morenas
no maldigas paya
que estamos en paz

No te quiero
no me quieras
si to me lo diste
yo na te pedí
no me eches en cara
que to lo perdiste
también a tu vera
yo to lo perdí

Bien paga
si tu eres la bien paga
porque tus besos compre
y a mí te supiste dar
por un puñao de parne
bien paga, bien paga
bien paga fuiste mujer

No te engaño
quiero a otra
no creas por eso
que te traicione
no cayo en mis brazos
me dio solo un beso
el único beso
que yo no pague

Na te pió
na me llevo
entre esas paredes
han quedao sepultas
penas y alegrias
que te dao y me diste
y esas joyas
que ahora pa otro luciras

Bien paga
si tu eres la bien paga
porque tus besos compre
y a mí te supiste dar
por un puñao de parne
bien paga, bien paga
bien paga fuiste mujer
La bien pagá - Miguel de Molina


Ojos Verdes

Autores: Valverde, Leon y Quiroga



Apoyá en el quicio de la mancebía,
miraba encenderce la noche de Mayo.
Pasaban los hombres
y yo sonreía,
hasta que en mi puerta paraste el caballo.
Serrana me das candela
y yo te dije gaché.
Ay ven
y tómame mis labios
y yo fuego te daré.
Dejaste el caballo
y lumbre te dí
y fueron dos verdes luceros de Mayo tus ojos pa' mí.
Ojos verdes,
verdes como,
la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón

Ojos verdes, verdes
con brillo de faca
que se han clavaito en mi corazón
Pa mí ya no hay soles,
lucero, ni luna,
No hay más que unos ojos que mi vida son.
Ojos verdes, verdes como
la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.

Vimos desde el cuarto despertar el día,
y sonar el alba en la torre la vela.
Dejaste mi brazo cuando amanecía
y en mi boca un gusto a menta y canela.
Serrana para un vestido yo te quiero regalar.
Yo te dije está cumplio,
no me tienes que dar ná.
Subiste al caballo
te fuiste de mí,
y nunca otra noche
mas bella de Mayo han vuelto a vivir

Ojos verdes, verdes
con brillo de faca
que se han clavaito en mi corazón
Pa mí ya no hay soles,
lucero, ni luna,
No hay más que unos ojos que mi vida son.
Ojos verdes, verdes como
la albahaca.
Verdes como el trigo verde
y el verde, verde limón.
Ojos Verdes - Concha Buika


martes, 8 de diciembre de 2009

Tatuaje

Autores: Valerio, Leon, Quiroga


Él vino en un barco de nombre extranjero,
lo encontré en el puerto un anochecer
cuando el blanco faro sobre los veleros
su beso de plata dejaba caer.
Era hermoso y rubio como la cerveza;
el pecho tatuado con un corazón.
En su voz amarga había la tristeza,
doliente y cansada, del acordeón.
Y entre dos copas de aguardiente
sobre el manchado mostrador
él fue contándome entre dientes
la vieja historia de su amor:

Mira mi brazo tatuado
con este nombre de mujer.
Es el recuerdo del pasado
que nunca más ha de volver.
Ella me quiso, y me ha olvidado,
en cambio, yo no la olvidé,
y para siempre voy marcado
con este nombre de mujer.

Él se fue una tarde con rumbo ignorado
en el mismo barco que lo trajo a mí,
pero entre mis labios se dejó olvidado
un beso de amante que yo le pedí.
Errante lo busco por todos los puertos;
a los marineros pregunto por él,
y nadie me dice si está vivo o muerto
y sigo en mi duda, buscándolo fiel.
Y voy sangrando lentamente,
de mostrador en mostrador,
ante una copa de aguardiente
donde se ahoga mi dolor.

Mira tu nombre tatuado
en la caricia de mi piel,
a fuego lento lo he marcado
y para siempre iré con él.
Quizá ya tú me has olvidado,
en cambio, yo no te olvidé,
y hasta que no te haya encontrado
sin descansar te buscaré.

Escúchame, marinero,
y dime: ¿qué sabes de él?
Era gallardo y altanero,
y era más dulce que la miel.
Mira su nombre de extranjero
escrito aquí, sobre mi piel.
Si te lo encuentras, marinero,
dile que yo muero por él.
Tatuaje - Concha Piquer


La Chiquita Piconera

Autores: Leon y Quiroga


El pintor la respetaba
lo mismo que algo sagrao
y su pasión le ocultaba
porque era un hombre casao.
Ella lo camelaba con alma y vía
hechisá por la magia de su paleta
y al igual que una llama se consumía
en aquella locura negra y secreta.

Y cuando de noche Córdoba dormía...
y era como un llanto la fuente del Potro,
una voz decía:
¡Ay, chiquita piconera,
mi piconera chiquita!
Esta carita de cera
a mí el sentío me quita.
Te voy pintando, pintando
ar laíto der brasero
y a la vez me voy quemando
de lo mucho que te quiero.
¡Várgame San Rafael,
tener el agua tan cerca
y no poderla bebé!

Ella rompió aquel cariño
y le dio un cambio a su vía,
y el pintor iguá que un niño
lloró al mirarla perdía.
Y cambió hasta la línea de su pintura,
y por calles y plazas lo vió la gente
deshojando la rosa de su amargura
como si en este mundo fuera un ausente.

Y cuando de noche Córdoba dormía...
y era como un llanto la fuente del Potro,
el pintor gemía:
¡Ay, chiquita piconera,
mi piconera chiquita!
Toa mi vía yo la diera
por contemplar tu carita.
Mira tú si yo te quiero
que sigo y sigo esperando
ar laíto der brasero
para seguirte pintando.
¡Várgame la Soleá,
haber querío orvidarte
y no poderte orviá!

La Chiquita Piconera - Concha Piquer