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martes, 18 de enero de 2011

Como reluce Triana

Autores: Montes, Delgado y Ulecia
Hay en Sevilla una fiesta,
que es Santiago y Santa Ana,
que se celebra con rumbo,
en el barrio de Triana.
A la orilla del río Guadalquivir,
mantones de Manila, lucen allí,
gitanas y señoras, que se pasean,
y la mas pura gracia, la saborean.
Los gitanos, de la Cava,
a eso de la madrugada,
con su gracia soberana,
se les escuchan de cantar:

Triana, Triana,
como reluce Triana,
en esa noche serena,
de Santiago y Santa Ana,
hasta la Giralda mora,
con sus voces, tan gitanas,
le dice a Dios, desde el cielo,
abaja y veras Triana, 
Triana, Triana,
como reluce Triana.

En aquellos días de fiesta,
que el barrio se divertía,
y estaba yo y era cierto,
lo que allí en Triana había.
Y al llegar a Sevilla se dirigió
a la Giralda mora, y le preguntó:
¿Dónde está la Triana que me decías
que tiene tanta gracia y tanta alegría?
Por fin se convenció,
y cuando al cielo subía,
iba escuchando esta canción,
mecía por bulerías:

Triana, Triana,
como reluce Triana,
en esa noche serena,
de Santiago y Santa Ana,
hasta la Giralda mora,
con sus voces, tan gitanas,
le dice a Dios, desde el cielo,
abaja y veras Triana, 
Triana, Triana,
como reluce Triana.
Como reluce Triana - Gracia de Triana

sábado, 6 de noviembre de 2010

El gitano señorito

Autores: Montes y Ulecia
Fue mi madre una señora,
y mi padre un caballero
de los que pelan borricos
al compás de los panderos.
Entre mimbres y canastas,
vine al mundo una mañana
al compás de una guitarra,
al compás de una guitarra
bajo el puente de Triana.
Me marché a correr el mundo,
cuando yo era mayorcito,
y por eso todos me llaman:
"El gitano señorito"

Dale, que dale, que dale,
Dale, que dale, al pandero,
Dale, que dale, que dale,
Yo no camelo el dinero.
Tengo una novia, que es más que rica,
la que conmigo se quiere casar,
para que yo tenga, lo que me falta,
talento, madre y valor para currelar.

Yo no entiendo de borricos,
de canastas, ni calderos,
ni de trajes entallados,
ni de zambras, ni toreros.
Ni yo camelo la guitarra,
ni el flamenco canturreo,
para mí no hay diversiones,
para mí no hay diversiones,
más que el fútbol y el boxeo.
Por mi gusto refinado
este traje tan bonito,
hoy me llaman los gitanos:
"El gitano señorito".

Dale, que dale, que dale,
Dale, que dale, al pandero,
Dale, que dale, que dale,
Yo no camelo el dinero.
Tengo una novia, que es más que rica,
la que conmigo se quiere casar,
para que yo tenga, lo que me falta,
talento, madre y valor para currelar.
El gitano señorito - Pepe Blanco