lunes, 29 de noviembre de 2010

Verde, blanca y verde

Autor: Carlos Cano
De Ronda vengo, 
lo mío buscando, 
la flor del pueblo, 
la flor de mayo. 
Verde, blanca y verde.
Ay, qué bonica, 
verla en el aire, 
quitando penas, 
quitando hambres. 
Verde, blanca y verde.

Amo mi tierra, 
lucho por ella, 
mi esperanza, 
es su bandera. 
Verde, blanca y verde. 
Verde, blanca y verde.

Qué alegres cantan, 
las golondrinas, 
tierra sin amos, 
tierra de espigas.
Verde, blanca y verde.
Cómo relucen, 
las amapolas 
de Andalucía, 
trabajadora. 
Verde, blanca y verde.

Amo mi tierra, 
lucho por ella, 
mi esperanza, 
es su bandera. 
Verde, blanca y verde. 
Verde, blanca y verde.
Verde, blanca y verde - Carlos Cano

sábado, 27 de noviembre de 2010

Tientos del hombre solo

Autores: Ochaíta, Valerio y Solano
No hay mas malito tormento,
que el no tener compañera,
vivir cualquier sufrimiento,
antes que esa loteria.
Arbolito de secano,
ella que el viento lo nombra,
a la calor del verano
nadie le pide su sombra.

Ay, ay, ay, ay, ay
Solo, solo, 
¡Ay, siempre solo!
Yo no se, yo no se 
que delito he cometido,
para que me den de lado,
como si fuera un perro
Se me nublan los ojos y el sentido,
y un nudo en la garganta 
me aprieta como un hierro.
Si a nadie hago daño,
soy hombre cabal.

Ay, ay, ay, ay, ay
si mi vida es la de un ermitaño,
y no hay quien me consuele, 
en mi negra soledad.
Si mi vida es la de un ermitaño,
y no hay quien me consuele, 
en mi negra soledad.
En mi negra soledad.

Solo, solo, 
¡Ay, siempre solo!
Tientos del hombre solo - Rafael Farina

viernes, 26 de noviembre de 2010

Canción del olé

Autores: Quintero, León y Quiroga
¿Dónde hay un sabio que explique
lo que quiere decir olé?
Si el olé es como repique
de palillos españoles.
Cuando un mocito
no sabe su pena cantar,
suelta dos olés
y queda la niña enterada
y unos ojitos de almendra,
le responden y olé ya.

El olé es una palabra
¡Olé!
que no tiene explicación,
el olé es como una rosa
¡Olé!
que sale del corazón.
El olé, primito mío,
yo no lo quiero entender
pero quiero que me digas
olé con olé y olé.
Señor farolero
que enciende el gas,
dígame usted olé
por caridad, por caridad
¡Ay, olé con olé y olé y olá!

Cuando reluce el torero
con un quite por faroles,
mis ojos dicen te quiero
y mis labios dicen olé.
Si en una noche de luna,
yo siento de entrar,
por mi ventana,
los ayes de una soleá,
yo lo recibo entre sueños
con un olé, y olé ya.

El olé es una palabra
¡Olé!
que no tiene explicación,
el olé es como una rosa
¡Olé!
que sale del corazón.
El olé, primito mío,
yo no lo quiero entender
pero quiero que me digas
olé con olé y olé.
Señor farolero
que enciende el gas,
dígame usted olé
por caridad, por caridad
¡Ay, olé con olé y olé y olá!
Canción del olé - Juanita Reina

Candela, la de Las Minas

Autores: Quintero, León y Quiroga
Con un pañolon de pico,
las flores y el abanico,
Candelaria viene y va,
alegre como un jilguero,
cantando entre los mineros,
sus coplas de madrugada.
Ella tan solo vende su cante,
pero no admite bromas de amor,
y a mas de cuatro, que son tunantes,
de sus volantes los espantó.

Tengo una pena que no la aguanto,
y no me valen las medicinas,
por eso el llanto son los tarantos,
de Candelaria, la de Las Minas.
Lleva pintadas de duelo,
las telas del corazón,
y del color de mi pelo,
es mi desesperación.
Ni a mi enemigo, le diera,
la pena que me asesina,
y aunque por dentro me muera,
cantando sigue por fuera,
¡Ay, valgame por Dios, Candela!
Candela, la de las Minas.

La causa del laberinto,
fue Pepe, el de Riotinto,
que ganó su voluntad,
más dicen los enterados,
que al ver que estaba casado,
Candela se echó para atras,
ella a cada paso dice mintiendo,
que ni por pienso se acuerda de él,
pero en silencio se está muriendo,
a todas horas por su querer.

Tengo una pena que no la aguanto,
y no me valen las medicinas,
por eso el llanto son los tarantos,
de Candelaria, la de Las Minas.
Lleva pintadas de duelo,
las telas del corazón,
y del color de mi pelo,
es mi desesperación.
Ni a mi enemigo, le diera,
la pena que me asesina,
y aunque por dentro me duela,
cantando sigue por fuera,
¡Ay, valgame por Dios, Candela!
Candela, la de las Minas.
Candela, la de Las Minas - Juanita Reina

jueves, 25 de noviembre de 2010

Alacena de las monjas

Autor: Carlos Cano
En el convento de las esclavas de Santa Rita,
andan las monjas dale que dale por la cocina,
con las sartenes y las perolas en los fogones,
y las tinajas llenas de tortas de chicharrones.
El torno rueda, rueda que rueda, Ave María,
y la tornera pues, sin pecado fue concebida.
¿Que quieres niño?
¿Tiene usted dulce de calabaza?
Recién salidos, da gloria verlos, 
como la escarcha.
A freír ya los pestiños, 
hermanas, que es Navidad,
vamos a cantarle al Niño, 
con cariño y humildad.

Alacena de las monjas 
que te dan gloria bendita,
pastelillos de toronja, 
y dulces de leche frita.
Se dice que fue la Virgen, 
que en sueños se apareció,
a la madre superiora 
y esta receta le dio:
Medio kilo de azúcar blanca,
agüita del avellano,
y al perol, la calabaza,
tres Salves y un Padrenuestro,
y la gracia de tus manos.
Tres Salves y un Padrenuestro,
y la gracia de tus manos.

En el convento de las esclavas, ¡Jesús que pena!,
hay una monja con bulanicos en la cabeza,
que por ser mala, la Virgen pura como castigo,
le ha retirado el don del almíbar a sus pastelillos.
Los niños juegan en Plaza Nueva a la rueda, rueda,
igual que rueda la cabecita de la tornera,
que por un dulce de calabaza, dice la copla,
que por un dulce de calabaza, se volvió loca.
Que era la hermana tornera, espía de Satanás
y fue a robar la receta del dulce de Navidad.

Alacena de las monjas 
que te dan gloria bendita,
pastelillos de toronja, 
y dulces de leche frita.
Se dice que fue la Virgen, 
que en sueños se apareció,
a la madre superiora 
y esta receta le dio:
Medio kilo de azúcar blanca,
agüita del avellano,
y al perol, la calabaza,
tres Salves y un Padrenuestro,
y la gracia de tus manos.
Tres Salves y un Padrenuestro,
y la gracia de tus manos.
Alacena de las monjas - Carlos Cano

sábado, 20 de noviembre de 2010

El florero

Autor: Penella
Salid a la reja,
salid, ya mocitas,
que llevo unas flores
la mar de bonitas,
los blancos jazmines,
los rojos claveles,
la rosa temprana,
salid para comprarme
las flores, mocitas serranas.

Vendo flores, ay que flores,
que en todo el mundo,
las hay mejores.
La roseta para el mocito
que quiera adornarse,
los azahares para las mocitas
que van a casarse,
y también llevo la siempreviva,
por si hay que comprarla
para el que va a diñarla.

El florero, el florero más castizo
más juncal y pinturero,
el florero, que por cuatro perras gordas
le da a usted un jardín entero.
Comprádmelas, que mi madre es jardinera
y ella misma las cortó.
Y no quiero que en Andalucía
haya otra madre mejor que la mía
¡y lo digo yo! 
Porque si, señor.

Vendo flores, ay que flores,
que en todo el mundo,
las hay mejores.
¡Florero!
El florero - Concha Piquer

El florero (popular)

Autor: Popular
Vendiendo flores,
tu andas vendiendo flores,
las tuyas son amarillas,
as mias de dos colores.
las tuyas son amarillas
las mias de dos colores.

Pasa el florero,
jazmines, madreselvas,
flor del romero,
la niña espera,
y una adelfa sangrante 
de la ribera, de la ribera.

Y una tarde le dijo
cuando pasaba, cuando pasaba
yo morire de pena, mamita mía
si tu me amaras,si tu me amaras.
Transcurrieron los tiempos
y en la ventana, y en la ventana,
como rosa de armiño, mamita mía
la niña aguarda, la niña aguarda.

Se va el florero,
jazmines, madreselvas,
flor del romero
la niña espera, 
y una adelfa sangrante de la ribera.
El florero - Manolo Caracol

jueves, 11 de noviembre de 2010

Se dice

Autores: Caro, Landeyra y Novacasa
Se dice si vas sola,
que desgraciada eres,
se dice que coqueta,
si con un hombre vas,
si ves a dos mujeres,
tambien se dice que
el mundo está al revés,
la cosa es murmurar.
Eres muy buena si 
con arte, sabes fingir.
eres muy mala si
no sabes disimular,
y con la verdad, pretendes vivir.

Amar, 
yo quiero amar con libertad,
porque nací mujer, para querer
y hacer mi santa voluntad.
Amar,
sin escuchar el que dirán,
pues todo es hablar,
hablar, por no callar.

Amar,
sin escuchar el que dirán,
pues todo es hablar,
hablar, por no callar.
Que digan lo que quieran,
a mi que más me da,
pues hace un rato largo
que yo me convencí,
que el mundo entero es,
un patio de vencindad,
y hay que tomarlo así,
da esa casualidad.

¡Hay que tomar el mundo a broma!
¡Viva el amor!
Por un capricho das la vida, 
si es menester,
la vida es así, 
que le vas a hacer.

Amar, 
yo quiero amar con libertad,
porque nací mujer, para querer
y hacer mi santa voluntad.
Amar,
sin escuchar el que dirán,
pues todo es hablar,
hablar, por no callar.

Amar,
sin escuchar el que dirán,
pues todo es hablar,
hablar, por no callar.

Amar,
sin escuchar el que dirán,
pues todo es hablar,
hablar, por no callar.
Se dice - Concha Piquer

martes, 9 de noviembre de 2010

Quién tiene la culpa

Autores: Saavedra y Marta
¿Quién tiene la culpa de haberte querido?
¿Quién tuvo la culpa de nuestro querer?
Si fueron tus ojos o fueron los míos,
los que se encontraron para padecer.
Fueron unos días, en que tú llenaste,
de luz y alegría a mi corazón,
y cuando ya nunca de ti lo creía,
cubriste de sombra, toda mi ilusión.

Se hundieron los sueños, que yo un día forjara,
en aquel cariño que yo puse en ti,
vete y nunca vuelvas, no quiero ni verte,
que has roto mi vida y quiero vivir.

Como pasa el tiempo, paso mi tristeza,
hoy te encuentras solo por tu mal querer,
y ahora te acuerdas del mal que me hiciste,
vete y nunca vuelvas, no te quiero ver.
Pasa tu calvario, que yo paso el mío,
tú por un capricho, yo por un deber,
como yo te quise, nadie te ha querido,
ahora ya no puedo quererte otra vez.

Se hundieron los sueños, que yo un día forjara
en aquel cariño que yo puse en ti,
vete y nunca vuelvas, no quiero ni verte,
que has roto mi vida y quiero vivir.
¿Quién tiene la culpa? - Niña de Antequera

sábado, 6 de noviembre de 2010

El gitano señorito

Autores: Montes y Ulecia
Fue mi madre una señora,
y mi padre un caballero
de los que pelan borricos
al compás de los panderos.
Entre mimbres y canastas,
vine al mundo una mañana
al compás de una guitarra,
al compás de una guitarra
bajo el puente de Triana.
Me marché a correr el mundo,
cuando yo era mayorcito,
y por eso todos me llaman:
"El gitano señorito"

Dale, que dale, que dale,
Dale, que dale, al pandero,
Dale, que dale, que dale,
Yo no camelo el dinero.
Tengo una novia, que es más que rica,
la que conmigo se quiere casar,
para que yo tenga, lo que me falta,
talento, madre y valor para currelar.

Yo no entiendo de borricos,
de canastas, ni calderos,
ni de trajes entallados,
ni de zambras, ni toreros.
Ni yo camelo la guitarra,
ni el flamenco canturreo,
para mí no hay diversiones,
para mí no hay diversiones,
más que el fútbol y el boxeo.
Por mi gusto refinado
este traje tan bonito,
hoy me llaman los gitanos:
"El gitano señorito".

Dale, que dale, que dale,
Dale, que dale, al pandero,
Dale, que dale, que dale,
Yo no camelo el dinero.
Tengo una novia, que es más que rica,
la que conmigo se quiere casar,
para que yo tenga, lo que me falta,
talento, madre y valor para currelar.
El gitano señorito - Pepe Blanco

Concha Piquer (copla)

Autores: Ochaíta, Valerio y Solano
Aunque los mares azules,
fueran leños encendidos,
mi barco los cruzaría.
Si me dieran los perules,
doblones de oro fundido,
ni el oro me detendría.
Copla que empieza, termina
con llanto de una mujer;
que la ausencia es una espina
que solo cura el volver.
Desclavé del suelo los rojos tacones,
callé los jipíos del polo y la caña.
y con un sollozo dije a mis canciones,
allí nos espera, la luna de España.

¡Ay, vámonos, vámonos!
vámonos para Sevilla,
que por Triana,
va la Mariana,
con su cuchilla.
Moguer ya me señala,
en los cafetines 
con los amantes
de la Parrala.
Vamos por la verde esquina,
de la lima y el limón,
donde tengo una vecina
trastornada del corazón.
Vamos Lirio y Petenera,
vamos Doña Sol y Lola,
que si no estáis a su vera,
con la Concha por bandera,
España, España se queda sola.

Cuando una copla entrelaza
otro corazón y el mío,
la garganta se me afila.
Y canté para dos razas,
si las dos me han entendido,
ya puedo morir tranquila.
Desde Cádiz hasta el Plata,
de Madrid a Bogotá,
yo fui una concha de nácar,
que bautizó en un cantar.
Y por los palacios de viejos virreyes,
y por la manigua del sol y la caña,
esta cantaora no tuvo más leyes
que poner jirones de sangre de España.

¡Ay vámonos, vámonos!
vamos para los Madriles
donde Almudena vende violetas
todos los abriles.
Granada lo merece
que hace a las niñas
emperatrices de los franceses.
Vamos por el ganapierde
del oscuro callejón,
donde están los ojos verdes
llorando su perdición.
Vamos Lirio y Petenera,
vamos Doña Sol y Lola,
que si no estáis a su vera,
con la Concha por bandera,
España, España se queda sola.
Concha Piquer (copla) - Concha Piquer

lunes, 1 de noviembre de 2010

Qué guapa eres

Autores: García y Murillo
Venta Real de Antequera,
dos chatos de manzanilla,
el embrujo de tu cara,
el embrujo de Sevilla.
Viva tu sabiduría,
cómo me fuiste enredando,
con aquel beso que había,
entre tus labios jugando.

Qué guapa, qué guapa eres,
ay, yo volviéndome loco.
Qué guapa, qué guapa eres,
poquito, muy poquito a poco.
Sabiendo que no me quieres,
mi cante del pecho se escapa,
para repetirte que guapa,
ay, que guapa, que guapa eres.
Para repetirte que guapa,
ay, que guapa, que guapa eres.

Quiero tus noches en vela,
tu voz y tu pensamiento.
Quiero ser sobre tu aliento
la llama de tu candela.
Pero no más, compañera,
que eres peor que un veneno,
que venenito más bueno
Para que yo me lo bebiera.

Qué guapa, qué guapa eres,
ay, yo volviéndome loco.
Qué guapa, qué guapa eres,
poquito, muy poquito a poco.
Sabiendo que no me quieres,
mi cante del pecho se escapa,
para repetirte que guapa,
ay, que guapa, que guapa eres.
Para repetirte que guapa,
ay, que guapa, que guapa eres.
Qué guapa eres - Antonio Molina

Los cuatro candiles

Autores: Quintero y Gordillo
Como el que pide limosna yo te dije
"Por Dios, no te apartes de mí".
Lo mismo que un niño chico
que va pidiendo limosna,
cariño por compasión te pedí,
y tuviste el valor de dejarme morir.
A la horita que el gallo cantaba,
con tu velo y tu corona de azahares,
fuiste a venderte como una esclava,
caridad te suplicaron mis pesares,
pero por cante me lo cambiabas.

Ya están muertecitos los cuatro candiles
que echaban tus luces en mi callejón.
Y anoche me han puesto faroles a miles
de mayo y abriles cuajados en mi balcón.
Está hecho a ganar 
y que quieras, que no,
tu barquito en la mar, 
esta vez se perdió 
con tus cuatro candiles, 
compañero, con Dios.

Lo mismo que una veleta
te volviste para mí cuando el viento cambió.
Tu corazón variable,
lo mismo que una veleta,
rodando por esos mundos de Dios,
tú a mi puerta a pedir limosnita de amor.
A la horita del sol por levante
me acordaba de tu velo y tu corona,
y aquel vestido tan elegante,
y el cariño que te tuvo mi persona
cambió de rumbo, como tu cante.

Ya están muertecitos los cuatro candiles
que echaban tus luces en mi callejón.
Y anoche me han puesto faroles a miles
de mayo y abriles cuajados en mi balcón.
Está hecho a ganar 
y que quieras, que no,
tu barquito en la mar, 
esta vez se perdió 
con tus cuatro candiles, 
compañero, con Dios.
Los cuatro candiles - Rafael Farina