Autores: Perelló y Mostazo
Vámonos pa Cai, vámonos pa Cai,
vámonos pa Cai , vámonos pa Cai
El compadre Manuel Tablones,
con la Quica, su prima hermana,
a vender bocas y camarones,
en un barco se fue a La Habana.
¡Bocas y camarones frescos!
Los negritos no chanelaban,
lo que el probe Manuel vendía;
el gitano los días pasaba
sin oír: “esta boca es mía”
Al mirarse una mañana
muy malito y sin parné
a Quica su prima hermana
así le dijo el calé,
dijo el calé, dijo el calé.
Vámonos pa Cai, primita hermana,
vámonos pa Cai,
porque aquí en La Habana,
paladar no hay.
Ay, ay, vámonos pa Cai.
Ay, madre mía de mi alma...
¿Pa que me vendría yo de mi Cai?
Vámonos pa Cai, vámonos pa Cai
vámonos pa Cai, vámonos pa Cai
Como estaban esmayaítos
y personas buenas las hay,
consiguieron que en un barquito,
los mandaran con rumbo a Cai.
Y la Quica cuando embarcaba,
de repente se volvió loca,
cuando vio que se le acercaba,
un negrito pidiendo bocas.
¡Mal tiro te peguen! ¿Ahora vienes a comprar?
Y el patrón, que es de palabra,
con el negro se enreó.
Entonces dijo la Quica:
¡Ay, Manuel! ¡Ay, que se va el vapor!
Por la gloria de tu madre, Manolo,
Que se va el vapor, chiquillo
Se va el vapor, se va el vapor
Vámonos pa Cai, primita hermana,
vámonos pa Cai,
porque aquí en La Habana,
paladar no hay.
Ay, ay, vámonos pa Cai.
Ay, ay, vámonos pa Cai.
Vámonos pa Cai, vámonos pa Cai, vámonos pa Cai.
Ay, no te entretengas Manolo de mi alma, que se va...
Vámonos pa Cai - Estrellita Castro
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